Esta es la peor idea de un heladero

Con el verano y todo eso es normal que las familias compren más helados, y no hablo de esos de palito, porque son muy caros, las grandes empresas lucran descaradamente con el calor, me refiero a las casattas, que son cajas con helado dentro (todos lo saben, pero no falta el viajero del tiempo que viene desde la edad media y que para ponerse al día se mete a mi blog).

La peor idea que se le pudo ocurrir a un heladero es la del helado trisabor, o "brick" como le dicen ahora con la moda de usar anglicismos para todo, porque no importa si el chocolate está a un lado o al centro, todos sabemos que terminará ganando la batalla de sabores que se librará en nuestro recipiente. No hay excepción a la regla, va a llegar algún momento en el cual el chocolate sea omnipresente, omnipotente y omnisabiente en toda porción de helado trisabor, por eso, es una carrera contra el tiempo, mientras más dure la lucha por dejar el plato vacío, más beneficiará al chocolate en su fatídidca carrera por colonizar a los otros sabores débiles y sel el único en inundar nuestras papilas gustativas. Me pregunto por qué. Hay otros sabores que vienen juntos, como mora-crema, chirimoya-alegre, y otras boberías que son intentos desesperados de crear sensaciones nuevas para el gusto, la diferencia es que están mezcladas homogeneamente, es decir que cualquier cucharada que uno saque tendrá la misma cantidad que cualquier otra desde cualquier parte del recipiente, pero con el trisabor no. Saben que se mezclará eventualmente, pero aún así la fabrican. Para evitar todo este asunto, y terminar con una masa chocolatosa si uno lo deja una semana, deberían vender un pack en promoción de tres casattas juntas y que uno decidiera si las quiere mezclar y cuanto servirse de cada una, pero no, siempre que uno va a comprar falta un sabor, o se encuentra con un cargamento entero de casattas trisabores, ¡es como una trampa mortal para comprar helados destinados al fracaso!

Bueno, en resumen, mi comentario les puede llegar a muchos o a casi nadie, pero fue con toda la ira de mi corazón.