Los Casettes

El otro día encontré un cassette que tenía guardado sin escuchar como desde el 2001, que era el "Issues" de Korn, y aunque me cueste admitirlo, me gustaban, aunque en mi defensa puedo decir que a todo niño de 13 que viera MTV en esos tiempos le gustaba, en fin, no quiero hablar de MTV, sino que de esas cajitas rectangulares con cinta magnética desarrollada en los 60's por Phillips que conocemos como cassettes.

Pero lo importante no es la historia del producto, sino su funcionamiento. Recuerdo tener un personal stereo que era practicamente 10 veces más grande que el reproductor de Mp3 que uso en la actualidad, lo cual no era tanto problema, el problema era andar con una caja con casetes por si quería cambiar la música. Hablamos como de 5 casettes, en caja, para que no les entrara polvo, más el personal, y si las condiciones eran beneficiosas, un par de pilas extra para una emergencia, que si llegaba a mitad del viaje familiar era como quedarse sin papel en el baño: solo quedaba esperar sentadito.

En esos tiempos los CDs hacían su entrada lenta en el mercado local (por lo menos en mi círculo de conocidos) así que no veía las mejoras que ofrecía este producto. Con mi tendencia a infravalorar las nuevas tecnologías me permitía quedarme con tecnologías que prontamente se volverían obsoletas, menos mal que no viví en la época del Betamax... gracias a Dios.

Me acuerdo que aparte de los implementos uno siempre tenía que andar con un lapiz Bic, para cambiar la canción, lo que ahora se hace solo con un botón, por su forma hexagonal que calzaba perfectamente, ahora pensandolo bien, si fue una coincidencia, la gran mayoría de los que usabamos cassete nos beneficiamos.

El problema de los cassettes es que si se te arrugaba la cinta, aparte del improperio de rigor uno quedaba con una parte de alguna canción que se iba para siempre, si es que servía, aunque igual si se rayan los CDs uno escuchará un tartamudeo indeterminado. Pero lo que si me sacó de onda totalmente era descubrir que los 3 desdobleces de la caratula de un cassette se convertían en verdaderos libritos de lujo de 20 páginas en un CD. ¿¡Qué joraca pasa ahí!? ¿Solo por pagar la mitad de lo que vale un CD recibo menos de la mitad del material visual que lo acompaña? Quizás esta razón por si sola fue la que fusiló a este método de difusión musical. Quien sabe