La super celebración de los 100 amigos de Cristian

El otro día me di cuenta que facebook no debe ser usado como si fuera msn, gracias a Dios, sino los muros se llenarían de iconos


Pero pasando a temas importantes hoy sucedió algo que pensé que tardaría mucho en suceder... completé la primera centena de amigos en FaceBook (la primera de muchas)

Y no soy de esas personas que agregan hasta al perro del amigo del primo del jefe del papá del vecino.

Si incluso aquí está la imagen, atención al óvalo


¡Si! Ah, por cierto, si, es verdad, soy de San Antonio, ese pequeño pueblito portuario olvidado por todos, pero recordado de vez en cuando por Humberto Suazo y por el baterista de Sinergia (cuyo nombre nadie conoce, dejémonos de cosas).

Pero si algún día San Antonio se fuera por una letrina gigante sería recordado por esto:

1.- Una sinceridad desbordante de los lectores de noticias al tener un pequeño desperfecto en su labor



2.- Un sentido del humor agudo y una confianza ilimitada por parte de los reporteros en terreno



3.- Y por último... una campaña simplemente magistral



Ah que bien! Platita bien gastada

El Voto Juvenil

Estaba viendo la tele y decían que un tema importante era conseguir el voto de los jóvenes. Y tienen razón, muchos jóvenes no se están inscribiendo.

Pero, ¿cuáles son las razones?. Bueno, en mi caso particular siento que vivo entre dos ciudades, teniendo que viajar para educarme. Así que si me inscribiera quedaría encadenado a volver (o quedarme) en una de las dos para TODAS las elecciones por el resto de mi vida (sí, si se que se puede cambiar, ¡pero no nos centremos en eso!). Sé que es posible (mínimamente posible) que se pueda votar en dos ciudades, o algo como un convenio, o votar en otro sitio excusándose, pero no sé nada de eso de forma concreta. ¿Es culpa mía? Quizás es un pensar de forma floja que "el gobierno debe enseñarme mis deberes cívicos" pero, ¿no es razonable acaso?. Entre ir a una biblioteca y buscar en el código civil... La solución sería que enseñaran eso en los colegios, después de todo, están para enseñar.

En resumen, no me llama la atención votar, no si es obligatorio una vez inscrito. Ojalá apuren lo de la inscripción automática y el voto voluntario.

Lo que si me llama la atención son las estrategias del señor Sebastián Piñera para captar la atención de la juventud.

El candidato peliblanco tiene un bus que recorrerá Chile buscando votantes jóvenes, a todo ritmo con reggaeton y wi-fi (y otras cosas).

...

Bueno, tal vez no es la mejor idea. Según su premisa, señor Piñera, si Marco Henríquez llegara con un jeep con metal a todo volumen votaría por él irremediablemente. ¿¡En qué está pensando!? Bueno... filo, él se está perdiendo mi voto.

Vestirse Normal No Hace Daño

Quiero contar que hoy fui a la primera jornada de la FanViña, y me sorprende aún la poca vergüenza que tienen algunas personas para vestirse. Bueno, lo admito, andar caminando por ahí con un cinturón gigante no es muy normal, pero comparándolo con otras personas se vuelve menos grave.

A ver... entendámonos bien. No tengo ningún tipo de prejuicio contra aquellas personas que se visten de forma, digamos, estrafalaria, pero hay límites. Díganme: ¿alguien soportaría ver a un tipo (no sé... como de unos 18 a 22 años de edad, no vi bien) con unos shorts como de cuero? D: ¡¡¡CLARO QUE NO HAY REGISTRO FOTOGRÁFICO!!! ¡Tendría que estar demente para haberle sacado una foto a eso o para poner aquí una foto de esa atrocidad y ese desafío a la masculinidad!. Lo peor de todo es que lo que uno ya ha visto no lo puede des-ver. Una pregunta recurrente en el grupo era si ese tipo no tendría padres o familiares o vecinos o compañeros de trabajo o por lo menos una persona con sentido común a su alrededor para que le hiciera entrar en razón.

Definitivamente eso fue mucho más chocante que el niño con falda del año pasado. Esas son las cosas que me hacen ser reacio a tener hijos

Después de eso, no encuentro tan malo lo del cinturón.

¿Aburrimiento? No en mi vida

Es un día soleado al lado del pasto y dos tipos tienen una gran idea, hacer una plancha cruzada y grabarlo.





Yo soy el de negro, para los que no se dieron cuenta.

De esta forma nos alegramos los días.

Si, fue dos veces.
No, no hubo ni colchonetas ni cables involucrados.

Día de las Madres

Vaya, he hecho algunas revisiones de fechas importantes (dos! porque las conté, para que vean que aprendí a contar) y no podía dejar fuera el día de las madres (ADVERTENCIA: esto no tiene nada que ver con fútbol), ese día especial y único en donde los hijos que se pasan de listos todo el año con su madre beben un rico tazón de cállate-la-boca y se preparan sicológicamente para honrar a sus preciadas progenitoras.

No se preocupen, no es necesario regalarle un microondas o una escoba nueva, basta con comprar un poco de arcilla, mezclarlo con agua y hacer un lindo porta lápices, si es que no dibuja, o un cenicero, si no fuma, la idea es que sea lo más inútil posible para que no lo utilice y no descubra las falencias horrendas del diseño hecho la noche anterior hasta altas horas de la madrugada. Y este truco funcionará toda la vida, no importa si junta 20 ceniceros inútiles, cada uno más derretido y amorfo que el del año anterior, ella lo agradecerá con gusto (o por lo menos lo fingirá, así que todos felices).

¿Que qué hice yo? Dejé que mi hermana se encargara de todo dando un aporte monetario indeterminado pero valorable. Nada supera la comodidad en este día... nada.

Y feliz día... les dejo este video que hizo algún tipo ocioso de machinima.com para que tengan una reflexión y un recogimiento.

A Cualquiera Le Puede Pasar...

Esto ocurrió en un partido de hockey en Estados Unidos.

Al finalizar el partido todas las escaleras mecánicas bajan para que la gente SALGA, porque es lo que la gente normal hace cuando el partido finaliza, a menos que se presente una rubia con poca paciencia y mucha (léase MUUUUUUUUUUUUCHA!!!) determinación.



Seguro algo muy importante para ella estaba arriba de esa escalera.

Esto se escribió solo con fines de divertimento y no por razones misóginas ni xenofóbicas