Y fui a una tocata...

Ayer, después de tanto tiempo fui a una tocata.Era el lanzamiento de un Demo de la banda Dying Echoes, y habían otras bandas invitadas.


Las otras bandas tocaron algunos covers y sentí que fusilaban algunos temas del recuerdo, la mejor canción que escuché fue cuando The Edge Of Creation (también conocido como The Egg Of Creation) tocó "Blasphemer" de Sodom, y eso que tiraron sus "The Trooper", "Symphony Of Destruction" y "Enter Sandman", pero no pasó mucho con esas.
La verdad es que no muchos vieron a Dying Echoes porque estaban esperando a Gedeon en el exterior. Pero lo importante era estar ahí haciendo acto de presencia para apoyar a una banda local emergente.

Algunos dicen que no sigo la linea estereotípica de pensamiento del metalero común. Pero no importa, me siento orgulloso de no tomar, no fumar y no consumir drogas, y está de más que explique por qué. Prefiero ser como soy.

Después fuimos a recargar baterías comiendo pan con papas (una delicia local del puerto) y después a echar la talla a alguna plaza. Y vimos la mecánica de orinar borracho y contestar un celular (al mismo tiempo) eso se merece una entrada por si misma. No tengo recuerdos de haberme reído tanto.

Y lo que terminó la noche con la vuelta a casa fue lo único que manchó la notable velada. Nos subimos al colectivo y el chofer nos dijo $400. Acepté. Pero grande fue mi sorpresa que tenía que pagar 2000 (y éramos dos). Resulta que el chofer nos cobró 400 por asiento. Sí, eso daría 5 asientos, o sea que nos cobró hasta por el asiento que el mismo estaba ocupando. No tenía opción, ya que eran las 2 de la mañana y no podía darme el lujo de elegir. Igual le pagué $1800 y acpetó diciendo "me quedan debiendo doscientos"... como si Yo le quisiera robar EL. En una palabra... inmoral.

No quiero generalizar en esto, ya que hay colectiveros que son super buena onda y se están ganando el Cielo ejerciendo su oficio, incluso mi progenitor desarrolló durante algún tiempo de su vida esta actividad, de manera digna y alegre, poniendo como prioridad las necesidades del pasajero.
Pero hay otros que solo ven a los pasajeros como una fuente de dinero y no dudan en tener tarifas antojadizas, en un trabajo sin proyección personal el cual de seguro no soportan.

Yo no odio al caballero del colectivo, ya que la vida y el karma se encargarán de él. Todo en esta vida se devuelve, por eso es importante tener empatía y honestidad, además de valores que no se vean sobrepasados por el ansia de dinero.