Las Cosas que no me gustan de ser Metalero

Al fin salí de mi ajetreada agenda y puedo darme el tiempo de volver a escribirles a ustedes, y que mejor que con las cosas que no me gustan de lo que soy. Mas específicamente del estereotipo al que comúnmente me asocia la gente: los metaleros.

Me gusta vestirme de negro por razones desconocidas (o quizás aún no reveladas), y siempre ando con poleras de mis grupos favoritos, así que se podría decir que si

Pero no todo es color de rosa en la vida del joven metalero, la mía no es la excepción:

Uno tiene que conocer todo sobre las bandas que escucha.- Una vez un metalero de la vieja escuela, que escuchaba desde que los de Iron Maiden estaban en sus mejores años (cuando todos tenían su dentadura original) me dijo que si uno quería escuchar metal uno tenía que estudiar, claro, fácil decirlo cuando se comparan dos décadas contra apenas 4 años, pero creo que eso estaba fuera de la discusión, y por cierto, debía saber detalles tan ínfimos como el año en que salieron cada uno de los discos de todas las bandas que escuchoa, y cuando uno tiene una lista de música de 40 bandas o más, es difícil saber el nombre del primer demo, el guitarrista de reemplazo durante solo un tour o el trabajo anterior del vocalista como cajero del McDonald's.

Tocata que voy, quedo pasado a cigarro.- Es como un gran cáncer de la sociedad, como si fumar fuera una obligación en una tocata en un recinto de 40 metros cuadrados, y que mientras más personas lo hagan simultáneamente cuanto mejor, y esos recintos son pensados para que el sonido quede dentro, mientras menos ventanas es más perfecto.

Que crean que me gusta carretear, reventarme y tomar chela.- Es como si uno no pudiera ser quitado de bulla si se viste de una manera determinada, (pregunta de debate: ¿como un apartheid musical?), o que uno prefiera ahorrar para comprarse ese DVD que no pudo piratear gracias a la complicada tecnología de los DVDs de doble capa en lugar de salir.

Encontrar a gente con la misma polera que yo.- Esto no me molesta, de hecho pasa seguido y me he llegado a acostumbrar, pero si no pasara sería perfecto, debería haber más variedad en diseños, aunque creo que como está la música, las únicas fuentes de caratulas nuevas son las bandas viejas que permanecen activas.

Y lo que más me molesta de ser metalero es: que todos los que piden plata en la calle o venden esos productos de gamba reconozcan mis poleras y las nombren, creyendo que así ganarán mi simpatía con frases como "ya poh, kreator, una mone'íta" o "wena Megadeth, querí' parchecurita?". Eso me tiene chato.

Éstas son las cosas que pasan por mi cabecita thrasher.